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Dominical / 2014-08-31 08:00
Un pueblo donde se acabó la amapola, no venden trago y siembran higuerilla
Después de sentir en carne propia los efectos de la violencia generada por el narcotráfico, los pobladores de Puerto Quinchana entendieron que era mejor volver a vivir tranquilos:
sin amapola, ni expendios de licor. Ahora sus jóvenes se forman con el anhelo ser productivos y proteger el medio ambiente y la naturaleza.
Entre 1988 y 1992, los habitantes de Puerto Quinchana, vereda de San Agustín, Huila, tuvieron que despedir definitivamente a 45 de sus pobladores, asesinados en forma violenta en esos cuatro año
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